Ciclo, Un mar sin orillas

Caminar es un arte, no trata solamente de ponerse un par de zapatos y salir quién sabe dónde, sino que entre muchas cosas, involucra tener plena conciencia de que una vez iniciado el andar, no hay retorno posible. Henry D.Thoreau pensaba, “dejadme vivir donde quiera; aquí está la ciudad, allá la naturaleza; cada vez abandono más la primera para retirarme al estado salvaje (…).´El mundo acaba allí´, dicen; ´más allá sólo hay un mar sin orillas´ .

Un mar sin orillas curada por Nancy Mansilla, aborda la performatividad de los cuerpos  en cuanto pieles o capas que despliegan múltiples trayectos y nociones de valor que nos van permeando,  estableciendo relaciones biográficas, históricas, ecosistémicas, geopolíticas y sociopolíticas, cuestionando los sistemas de construcción simbólica de lo común, y cómo a partir de ellos, elaboramos distintas hipótesis sobre lo que consideramos como verdad dentro de nuestras formas de vida.

Francisco Gabler, José Pemjean, Ángela Cura, Claudia Riquelme y Sebastián Calfuqueo han sido convocados a desarrollar un ejercicio de investigación y elaboración de mapas de sentido, que aborden el cuerpo desde lo biográfico y sus mordazas, desde la relación que establecemos con el espacio social y el cuestionamiento de las fuerzas que generan un impacto destructivo o aún desconocido para nuestra coexistencia.

La Pan, curó y produjo cada una de las exposiciones, Mano de Monja, facilitó la sala y cocinó en algunas ocasiones.