El mar, es el tiempo ciego e imprevisible aparentemente domesticado por otros, pero que cuando revienta en la orilla (borde), y esta es un abismo que lo subyuga, se niega a permanecer en los moldes impuestos por los constructores de orillas. Entonces hay que levantar estrategias de afrontamiento.
Desde una práctica situada, Un mar sin orillas investiga y elabora distintas hipótesis sobre la decolonización del pensamiento, el cuerpo como territorio y el territorio como cuerpo. Elabora cartografías colectivas a partir de los conflictos derivados de las estructuras de poder impuestas por la modernidad capitalista, estableciendo conexiones biográficas, históricas, ecosistémicas, geopolíticas y sociopolíticas. Desde esta premisa, las pesquisas desarrolladas cuestionan las nociones de “verdad” que nos han sido impuestas desde la colonia al capitalismo tardío en el Cono Sur.
Claudia Riquelme y Sebastián Calfuqueo, abordan las relaciones entre poder y género establecidas por las culturas dominantes sobre nuestros cuerpos y las desterritorialidades de resistencia. José Pemjean, Nancy Mansilla y Cristian Munilla indagan, a partir de la idea de archivo y la relación entre documento y visualidad, las distinas escalas en que el territorio ha sido ocupado y depredado, las relaciones que establecemos con el espacio social y el cuestionamiento de las fuerzas que generan un impacto destructivo, en cierta medida, aún desconocido para el futuro de nuestra coexistencia.
